Generalmente cuando nos imaginamos aprendiendo música, se nos representan algunas escenas clásicas con nuestro instrumento, nada fuera de lo común. Pero hoy por hoy los músicos son cada vez más jóvenes y comienzan sus primeros pasos antes de conocer el mundo con sus propios ojos (!). Estuvimos conversando sobre ello con Sabrina Gordon, profesora especializada en educación musical y estimulación temprana.
Sabrina trabaja en un taller dedicado a la estimulación musical temprana, a través del método Suzuki, cuya filosofía parte de que cualquier niño puede aprender música. Suzuki elaboró su hipótesis de trabajo en base al método de aprendizaje de la lengua materna. Sosteniendo que todos los niños, en todas las culturas, aprenden a hablar la lengua de su madre, ya que es algo que rodea al niño constantemente, desde la panza de su mamá.
¿Qué beneficios podemos encontrar en la estimulación temprana de los niños a través de la música?
“En este taller, lo que tratamos de hacer, es rescatar las características musicales y tratar de vivenciarlas, vivenciarlas jugando. Y de esa manera armar un ambiente positivo, alegre, feliz, que lo incluya al niño. Que lo invite a aprender. Y que sea sin esfuerzo, que sea algo completamente natural como lo es el aprendizaje de la lengua materna”
La estimulación musical temprana permite el crecimiento del niño en varios aspectos. Desde lo musical, se aprende a vivenciar todo lo relacionado al ritmo, la forma y el carácter. Así también, como el hecho de cantar y aprender a afinar o a experimentar con la interpretación de un instrumento en vivo, como el piano por ejemplo.
Por otro lado, se trabajan aspectos motrices como la motricidad fina, para la cual se realizan actividades como la percusión de diversos instrumentos: panderos, triángulos o chinchines. O la motricidad gruesa, abordada en juegos con pañuelos de colores acompañados por canciones.
Finalmente, el aspecto vincular, cuya base es el respeto, la alegría y, por sobre todas las cosas, el acompañamiento y la presencia de los padres durante este proceso de aprendizaje, ya que, como dice Sabrina “son los verdaderos maestros de sus hijos”. Los juegos en grupo, el compartir instrumentos con otros niños y compartir un tiempo de aprendizaje, es también un espacio para encontrar las primeras amistades.
¿Desde qué edad se puede comenzar? ¿Es necesario saber tocar instrumentos musicales para poder realizar estas actividades con los niños?
“No es necesario saber tocar instrumentos para venir al taller. Está pensando para bebés desde el sexto mes del embarazo, cuando comienza la gestación del oído, hasta los tres años, edad en la que ya puede comenzar a aprender un instrumento.” (…)“Sí en la casa hay familia de músicos o algún familiar que toque un instrumento, es un estímulo muy importante, porque pasa a ser natural para un niño. Pasa a ser parte de su cotidianidad. Cuando eso ocurre, pasa a ser muy fácil para el niño hacer música. (…)”En las familias que no son músicos, se necesita de la tecnología para que la música suene en casa. Las canciones que el niño va a aprender a tocar en su instrumento, tienen que sonar en casa todos los días para que cuando llegue a la clase simplemente el niño tenga que buscarla en su instrumento. Ya tiene el ritmo, la melodía, la forma. Ya está todo. El profesor se va a encargar de la técnica, de la relajación corporal, de entrenar ese oído para que no dependa de una partitura ni de un profesor. Que entienda la música está ahí en el instrumento, sólo hay que encontrarla.”
Una de las recomendaciones más destacables que nos ha brindado Sabrina durante la charla, es la importancia del estímulo de los niños durante los primeros años de vida. Según estudios realizados recientemente en neurociencia, la capacidad para formar, captar y retener estructuras fonéticas es mayor hasta los tres años de vida. Es por eso que en su taller propone músicas en inglés, considerando la universalidad del idioma. De esta forma, el día de mañana, cuando el niño se encuentre estudiándolo en la escuela, no le resultará ajeno.
¿Qué tipo de instrumentos suelen ser más recomendados para el acercamiento de los niños hacia la música?
“No tenemos un instrumento preferencial. El método Suzuki es un método gradual, ya sea que aborden el violín, el cello, la flauta traversa, el piano o la guitarra, el niño lo va a sentir como un proceso natural, gradual. Justamente Suzuki decía “El éxito trae más éxito”. Siempre en cada clase, el niño tiene que tener algo de éxito.”
La construcción del autoestima y el empoderamiento son la clave para la formación de los niños en la música. Sobre la base del juego, la alegría y las ganas de avanzar hacia una nueva canción, un próximo desafío.
Finalmente, te brindamos este espacio para que nos cuentes alguna anécdota que te haya dejado tu trabajo con niños, que consideres pueda ser inspiradora para los padres que no conocen esta actividad.
“Hace unos años venía una alumnita de nueve meses. Nosotros hacíamos una actividad de entrechocar piedras como objeto sonoro, al ritmo de una canción. A los dos meses de venir al taller, pasó por la puerta, otro día y en otro horario, por casualidad, y empezó a hacer el gesto de chocar las piedras. La mamá se quedó helada, porque era muy chiquita y estaba asociando el lugar con una actividad que hacíamos ahí.”
(…)“El taller nos hace mejores personas a todas, porque bueno, venimos de la calle con la vida cotidiana encima y entramos en ese espacio donde no hay celular, hay música, hay alegría, hay caras de sorpresas de niños ante un títere. Capitalizo la felicidad que le da a los padres, a los niños y que, en consecuencia, me da a mi también.”
Para conocer más sobre el trabajo de Sabrina Gordon los invitamos a que visiten su página de Facebook.